En primer lugar, concertamos una primera cita en el transcurso de la cual se abre una historia clínica en la que se recoge el motivo de la consulta y toda la información que ayudará a orientar tanto la valoración como el tratamiento a seguir (de modo que si tiene algún informe, estudio urológico o prueba diagnóstica es conveniente que la traiga en la primera cita).
A continuación se realiza la valoración física, siempre individual, tanto del suelo pélvico como del abdomen y del diafragma torácico y se introducen algunas pautas básicas a seguir.
Dependiendo de los resultados de dicha valoración se establecerán los objetivos de tratamiento.
El tratamiento también se realiza de forma individual y en una sesión a la semana.
A parte del trabajo directo en sesión, a lo largo del tratamiento se enseñan unos ejercicios y estrategias a seguir adaptadas a las necesidades de cada paciente para que pueda continuar trabajando en su domicilio los días de la semana en los que no se acude a la sesión.
La duración total del tratamiento se establecerá en función de los resultados de la valoración y de la evolución del/ la paciente una vez comenzado el mismo.
En cuanto al horario, se establece en función de la disponibilidad de la persona y de la disponibilidad de la agenda en el momento de concertar la primera cita.